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De siempre los fotógrafos se han interesado por el paisaje, empezaron a hacerlo cuando las medidas de las cámaras les permitieron, con facilidad y comodidad, los desplazamientos, desde entonces los paisajes son habituales en sus trabajos.

Desde los inicios de la fotografía fotógrafos y pintores hacían unos paisajes similares, con diferentes técnicas. La fotografía usaba unas de únicas y exclusivas: las lentes, los químicos, los formatos, los soportes, los tiempos reducidos de la obturación ... No es hasta la segunda década del siglo pasado que los fotógrafos empiezan a crear su propio lenguaje, se liberan de los pintores y hacen su propio camino. Las influencias centroeuropeas provenientes de la Bauhaus, primero y de América después, fueron fundamentales para la emancipación.

Las ópticas facilitaban unas aproximaciones impensables en pintura. Las doble exposiciones, las solarizaciones, los fotogramas se convirtieron en expresiones típicas de la fotografía. La velocidad de obturación de las cámaras se redujo mucho, facilitando unos puntos de vista imposibles en una tela.

Al paisaje se lo ha relacionado con la observación, a la mínima intervención del ser humano, a la tranquilidad, a la armonía… elementos que ayudan a uno de los instantes más importantes en fotografía, la elección de la escena, el motivo. Y en este proceso de selección hay varios factores que intervienen:

Vibrar. Son las sensaciones, los sentimientos, los recuerdos, la cultura, la formación lo que hace que se opte por un lugar u otro.

Formato fotográfico. Es la proporción que tendrá la imagen una vez captada, es la inmensidad reducida a una porción.

El punto de vista. Determina el punto exacto donde se situará la cámara fotográfica. La elección de la escena es la parte emotiva. El punto de vista son los conocimientos técnicos, las sutilezas, el dar dimensión o ordenar algunos elementos que componen el paisaje.

El instante. Aquí la luz lo es todo (fotografía = dibujar con luz) las primeras o últimas luces darán calidez y suavidad. Un día con nubes ofrecerá un paisaje con ausencia de sombras duras y más plano. El sol de mediodía satura los colores. Dependiendo del día y la hora se "dibujará con la luz" una acuarela o un aceite, con un trazo más o menos nítido.

Oliveres. Espolla (Alt Empordà)

A Coruña. 2004

Géiser Tatio Atacama (Chile). 2006

¿Por qué del formato fotográfico 6 x 17? Estas son las medidas de las transparencias cuando fotografío paisajes, utilizo una Linhof Technorama 617 de formato panorámico (la relación entre el alto y el largo es de 1:3).

Cuando un paisaje ha captado mi atención me gustaría poder trasladar esta misma aducción a la imagen final, con los máximos de matices: olores, texturas, sonidos, tactos ... y el más cercano y sugerente es el formato panoràmic.Tot y las carencias, el formato 6 x 17 es el que se aproxima más al ángulo de visión de los ojos de los humanos, que es de unos 200 º y la Linhof apenas hace 100 º, pero ya me es suficiente.

Antes de retener la escena de una forma permanente, me queda la prueba definitiva: mirar a través del visor, que no deja de ser una abstracción, pero que me permite contemplar el futuro paisaje fotográfico con las sutilezas de la realidad. Ya veo el resultado final.

Mediante los programas de post producción se pueden crear imágenes de 360 º con una gran calidad, voluntariamente renuncio a unos grados de visión que a romper la comunión entre la observación y la fotografía de campo. El resultado final es importante, pero también lo es el proceso ante la escena.

Trasladar la luz a mi lienzo es uno de los del actos más egoístas, puro fetichismo.

(*) Del Griego: Pan (todo) y Horama (visión)

Francesc CATALÀ-ROCA. Nueva York, arquitectura en color.

Roca Barcelona Gallery

Joan Güell, 211-213 Barcelona

Fechas: 25-05-12 / 04-11-12 (agostpo cerrado)