Todo empieza con la esperada llamada o el deseado mail del arquitecto que te pide si le puedes hacer un reportaje de su última obra. En esta ocasión recibo un mail de Raúl, que junto con Julio estan terminando una obra en Vallvidrera. Hacía tiempo me habían hablado de ella, es un centro para jóvenes que lo habían quemado en un acto vandálico antes de su inauguración. Por exigencias del cliente, el Ayuntamiento de Barcelona, el nuevo centro es de nueva planta y debía ser un búnker pero al mismo tiempo abierto, sellado pero permeable al uso vecinal y a los jóvenes.

Quedo con Julio un viernes por la tarde en la gasolinera que hay en la Arrabassada, en diez minutos estamos en el centro de Can Rectoret de Vallvidrera, el edificio que se tendría de fotografiar. Nada más salir del coche el entorno me sorprende, estamos a quince minutos de Barcelona y el gris del hormigón allí se transforma en verdes, azules... el rugir de los coches es sustituido por los sonidos de la naturaleza.

La visita a la obra es uno de los momentos más interesantes y enriquecedores del fotógrafo de arquitectura, el aquitecto explica su proyecto y siempre se detecta el orgullo del trabajo que muestra, con satisfacción me cuenta el porque de la chapa perforada en la fachada y sus efectos como filtro de la luz en el interior del edificio. Recibo las explicaciones del uso de las estancias, a cada paso que hago ya veo posibles encuadres. Llevo una pequeña cámara compacta digital, ahora es la manera que uso para tomar los apuntes. Me quedo un momento solo, mientras Julio acaba de dar las últimas instrucciones al jefe de la obra, y me sitúo en los hipotéticos puntos de vista. Seguro, si finalmente hago el reportaje, que tendré que hacer como mínimo dos sesiones fotográficas: una al amanecer, con el sol bajo de la mañana y otro al atardecer, también a finales de la luz solar justo cuando se equilibra con la luz artificial del edificio. Es un edificio de líneas limpias, por lo tanto un sol vertical no le favorece y por ello, la elección de los momentos del día para hacer las fotos serán los más adecuados.

Antes de dar por concluida la visita con el arquitecto me muestra algunas fotos hechas por ellos, me enseña la libreta con algunos bocetos que deberían convertirse en fotografías. Nos despedimos. Les tendremos que pasar un presupuesto, sí, tendremos, pues trabajo con Daniel Sánchez, también fotógrafo y especialista, entre otras cosas, en el retoque digital.

Esbozo de   Can Rectoret

Esbozo de   Can Rectoret

Los arquitectos nos aceptan el presupuesto
Con Daniel consensuamos el equipo que tenemos que llevar. Hace tiempo que hemos descartado trabajar con cámaras de banco óptico, las cámaras, hasta hace unos años, idóneas para la arquitectura (por los desplazamientos de la óptica y la calidad del resultado), ahora lo hacemos con cámaras digitales con las que también se puede obtener la misma calidad. Trabajamos con una 5D de Canon con la óptica 24mm desplazable y la Hasselblad 500C con un sensor digital de 4 x 4 cm. Con estas cámaras podemos obtener unos archivos de 60MB y con el tratamiento posterior informático corregir las perspectivas.

Hoja de contactos. Fotos-apuntes de la visita previa a la obra con los arquitectos.

El miércoles 11 de mayo hacemos la primera sesión, esta vez hemos quedado primero con el Raul en la gasolinera, en Can Rectoret nos encontraremos el Julio.

Un día espléndido para hacer el reportaje.

(continuará...)

Jaume Orpinell

Lugar: Nau Ivanow C/ Hondures, 28-30 (Barcelona)
Docente: Jaume Orpinell
Taller: 5 sessions (els dimecres) i 1 de pràctiques (un dissabte).
Plazas: 15   /últimas plazas /
Precios: 40€ inscripción
Más info: info@jaumeorpinell.cat